En el Banco Central de Venezuela se analiza la opción de un crédito para el cual se entregarían, como garantía, las barras de oro que aún están depositadas en el exterior y que al cierre de junio tenían un valor en el mercado de 2 mil 600 millones de dólares. Los fondos que se levanten con la operación permitirán elevar el monto de las reservas internacionales líquidas.
El Banco Central ha comenzado a analizar opciones para incrementar el monto de las reservas líquidas, es decir, la cantidad de dólares en efectivo que tiene a mano para cancelar importaciones y deuda externa.
La operación planteada consiste en entregar como garantía las barras de oro que aún están depositadas en el exterior y que al cierre de junio tenían un valor en el mercado de 2 mil 600 millones de dólares a cambio de un crédito por un monto similar.
En un entorno donde los vencimientos de deuda externa se han triplicado respecto a 2012, las importaciones continúan siendo bastante elevadas y el ingreso proveniente de las exportaciones petroleras no crece por la caída en la producción de barriles y convenios con países a los que Pdvsa vende a descuento, las reservas líquidas del Banco Central se ubicaron al cierre de agosto en un mil 300 millones de dólares, un monto históricamente bajo.
Las empresas que producen alimentos, textiles y bienes de cuidado personal, entre otras, dependen de que Cadivi apruebe las divisas que permiten importar materias primas para producir y luego que el Banco Central entregue los dólares y, el descenso de las reservas líquidas, obligó a disminuir el ritmo de los desembolsos propiciando el salto de la escasez.
De concretarse la operación el Banco Central podría aumentar las reservas líquidas e incrementar los desembolsos de divisas a fin de disminuir el desabastecimiento los meses previos a las elecciones del próximo 8 de diciembre.
Para aumentar en el corto plazo la oferta de dólares al sector privado el BCV también tiene planteado convocar a una subasta del Sicad a la que podrían acudir empresas del sector manufacturero que requieren materias primas e insumos.
El esquema previsto contempla que el Banco Central venda en el exterior bonos de Pdvsa que tiene en su portafolio y luego los asigne a las empresas que acudan a la subasta.
Al mismo tiempo las autoridades avanzan en el diseño de un nuevo mercado cambiario llamado a complementar a Cadivi y el Sicad pero aún no hay acuerdo en el gabinete.
Mientras el ministro de Finanzas, Nelson Merentes y el presidente del Banco Central, Eudomar Tovar, proponen un mercado mucho más flexible donde el precio del dólar fluctúe de acuerdo a la oferta y la demanda, el ministro de Planificación, Jorge Giordani, afirma que esto se traduciría en una fuerte devaluación e insiste en reducir las importaciones.
China no resuelve
Si bien el Presidente de la República, Nicolás Maduro, acordó con China un crédito por 5 mil millones de dólares, se trata de un financiamiento sujeto a las condiciones del Fondo Chino que no permite mayor discrecionalidad en el gasto.
De acuerdo con las características del Fondo, China depositará 5 mil millones y Venezuela otros 2 mil 500 millones que deberán gastarse en proyectos para el desarrollo de la agricultura, construcción de viviendas o infraestructura.
Por lo tanto este crédito no ayuda a cubrir el déficit de divisas para importaciones del sector privado y no puede usarse para pagar deuda.
Para cancelar el crédito Pdvsa envía petróleo a China, es decir, el gigante asiático se asegura de esta manera el suministro de crudo y Venezuela obtiene recursos sin endeudarse en el mercado internacional a tasas de interés que por el riesgo país serían de 12%.
Un factor a tomar en cuenta es que el dinero ingresa a las arcas del Gobierno y por ende disminuye el monto de divisas que Pdvsa podría suministrar al Banco Central.