Está en Colombia el “Director de la Felicidad”
Desde el 15 de noviembre estará en Colombia, Alain Lagger, el hombre encargado de generar felicidad a los empleados en Open English. El Director de la Felicidad, como su cargo lo indica, es el responsable de entablar una relación más cercana con los empleados y de esta manera lograr una mayor productividad.
Una de las tareas principales que él lleva a cabo es un evento denominado ‘Lifechangers’ (cambiadores de vidas), en donde se le presentan a todas las personas que ingresan a Open English los valores fundamentales de la compañía, hablan de su cultura y, por supuesto, de felicidad.
Lidiar con algo al parecer ‘intangible’ como ese concepto es casi una utopía. Pero quizás sea al revés: la felicidad es tan visible como una sonrisa.
Actividades como meditación, conferencias, talleres artísticos, eventos, estímulos, consejos… todo aporta al desempeño de Lagger. Una labor que, como cualquier otra, es revisada y aprobada con resultados.
La gestión del Director de la Felicidad se mide con varios indicadores. En primer lugar, con la satisfacción de los propios empleados que a través de encuestas arrojan varias conclusiones sobre sus estrategias. Segundo, con los comentarios de los clientes y cómo estos califican la calidad del servicio.
Sus resultados no son estrictamente cuantitativos y no son medidos entonces como tal, pero Lagger afirma que otro indicador importante es cuántas personas han abandonado la compañía y cuántas personas quieren trabajar para Open English. “Eso es algo que medimos, porque obviamente cuesta mucho dinero –y tiempo- entrenar las personas que reemplazan a los que salen de la compañía”, dice.
Y cuenta además: “también medimos a ‘niveles micro’. Por ejemplo, un empleado tiene cierto desempeño. Nosotros hacemos un evento de motivación, hacemos ‘personal coaching’ (entrenamiento personal) y medimos en un corto término cómo ese empleado responde a un incremento en su rendimiento. Tenemos muy buenos ejemplos de eso”.
No obstante, un elemento significativo a considerar sobre la gestión de Lagger es que, basado en la cultura y en esos valores fundamentales que profesa la compañía, se han tomado decisiones como la de emplear y expulsar a alguien.
“Hemos empezado a contratar personas y a despedir personas basados en cultura. Por ejemplo, si tienes un talento increíble, pero no eres una persona simpática, Open English no es la compañía ideal para ti, porque queremos crear una cultura donde la gente es respetuosa, abierta, honesta, feliz y colaborativa, así que no importa lo talentoso que seas, si no eres una buena persona, eso no va a funcionar bien”, afirma.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
corresponsal colombia
sigueme en @gonzaloenfoque on Twitter
http://enfoquenoticias.bligoo.com/
Desde el 15 de noviembre estará en Colombia, Alain Lagger, el hombre encargado de generar felicidad a los empleados en Open English. El Director de la Felicidad, como su cargo lo indica, es el responsable de entablar una relación más cercana con los empleados y de esta manera lograr una mayor productividad.
Una de las tareas principales que él lleva a cabo es un evento denominado ‘Lifechangers’ (cambiadores de vidas), en donde se le presentan a todas las personas que ingresan a Open English los valores fundamentales de la compañía, hablan de su cultura y, por supuesto, de felicidad.
Lidiar con algo al parecer ‘intangible’ como ese concepto es casi una utopía. Pero quizás sea al revés: la felicidad es tan visible como una sonrisa.
Actividades como meditación, conferencias, talleres artísticos, eventos, estímulos, consejos… todo aporta al desempeño de Lagger. Una labor que, como cualquier otra, es revisada y aprobada con resultados.
La gestión del Director de la Felicidad se mide con varios indicadores. En primer lugar, con la satisfacción de los propios empleados que a través de encuestas arrojan varias conclusiones sobre sus estrategias. Segundo, con los comentarios de los clientes y cómo estos califican la calidad del servicio.
Sus resultados no son estrictamente cuantitativos y no son medidos entonces como tal, pero Lagger afirma que otro indicador importante es cuántas personas han abandonado la compañía y cuántas personas quieren trabajar para Open English. “Eso es algo que medimos, porque obviamente cuesta mucho dinero –y tiempo- entrenar las personas que reemplazan a los que salen de la compañía”, dice.
Y cuenta además: “también medimos a ‘niveles micro’. Por ejemplo, un empleado tiene cierto desempeño. Nosotros hacemos un evento de motivación, hacemos ‘personal coaching’ (entrenamiento personal) y medimos en un corto término cómo ese empleado responde a un incremento en su rendimiento. Tenemos muy buenos ejemplos de eso”.
No obstante, un elemento significativo a considerar sobre la gestión de Lagger es que, basado en la cultura y en esos valores fundamentales que profesa la compañía, se han tomado decisiones como la de emplear y expulsar a alguien.
“Hemos empezado a contratar personas y a despedir personas basados en cultura. Por ejemplo, si tienes un talento increíble, pero no eres una persona simpática, Open English no es la compañía ideal para ti, porque queremos crear una cultura donde la gente es respetuosa, abierta, honesta, feliz y colaborativa, así que no importa lo talentoso que seas, si no eres una buena persona, eso no va a funcionar bien”, afirma.
Foto-periodista:GONZALO ESGUERRA P.
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